Conchas de lactancia: un aliado natural para las madres
La lactancia materna es una experiencia única y beneficiosa para la madre y el niño, pero también puede ser una fuente de dolor y malestar. Los pezones pueden estar irritados, agrietados o congestionados con leche. Para aliviar estos dolores y favorecer la curación, existe un accesorio sencillo y natural: las conchas de enfermería.
Fuente: Concha de bebé
¿Qué es un caparazón de enfermería?
Una concha de enfermería es una concha ovalada y de forma cóncava, hecha de una concha marina real que ha sido lijada y pulida. Se coloca directamente sobre la punta del pecho y lo cubre por completo. Se mantiene en su sitio mediante el sujetador y permanece invisible debajo de la ropa.
Las copas de lactancia son un dispositivo médico recomendado por las matronas, que respeta la fisiología de la mama y la calidad de la leche materna. Está elaborado a partir de nácar, una sustancia orgánica que proviene de la capa interna de las conchas de ciertos moluscos. El nácar es conocido por sus propiedades calmantes, regeneradoras y antibacterianas.
Los caparazones de enfermería han existido durante siglos en algunas culturas, como entre las mujeres de las Islas Feroe, un archipiélago escandinavo al norte de Dinamarca . Actualmente son utilizados por muchas madres de todo el mundo, que aprecian su delicadeza y eficacia.
¿Cuáles son los beneficios de las conchas para amamantar?
Los caparazones de lactancia tienen varios beneficios para las madres que amamantan:
- Protegen los pezones de la fricción de la tela o del contacto con el aire, lo que puede empeorar la irritación.
- Mantienen los pezones hidratados bañándolos en leche materna, que tiene propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y antisépticas. La leche favorece así la reparación de grietas y previene su aparición.
- Recogen los derrames de leche que puedan producirse entre tomas, evitando manchas en la ropa o en las compresas desechables.
- Ayudan a mantener la forma del pezón, facilitando el agarre del bebé.
Las copas de lactancia son, por tanto, una solución natural y ecológica para cuidar tus senos durante la lactancia. Te aportan suavidad y bienestar, respetando tu piel y tu leche. También pueden ayudarte a prolongar tu lactancia, evitando complicaciones que puedan desanimarte.
¿Cómo elegir y utilizar los caparazones de enfermería?
Existen varias marcas de protectores de lactancia, como Bébé Nacre , o Baby Shell , que puedes encontrar en internet, en farmacias o en tiendas especializadas. Para elegir tus conchas, debes tener en cuenta el tamaño de tus pezones: si no son muy prominentes, opta por conchas planas, en caso contrario prefiere conchas más profundas.
Para utilizar caparazones de enfermería, simplemente siga estos consejos:
- Limpie sus conchas antes del primer uso y después de cada alimentación con agua tibia y jabón suave. Enjuágalas bien y sécalas con un paño limpio.
- Coloque sus conchas sobre sus pezones después de cada toma, asegurándose de que estén centradas y no compriman su seno.
- Cambie sus conchas si se acumula leche en su interior o si siente molestias o dolor.
- No use sus conchas por la noche, para evitar el riesgo de congestión o mastitis.
¿Cómo cuidar tus conchas de lactancia?
Los caparazones de enfermería son fáciles de limpiar y almacenar. A continuación se ofrecen algunos consejos para prolongar su vida útil:
- Lave sus conchas regularmente con agua tibia y jabón suave. También puedes usar vinagre blanco o bicarbonato de sodio para desinfectar y desodorizar tus conchas.
- Seca tus conchas con un paño limpio o al aire libre. Evite la secadora o el radiador, que podrían dañar el nácar.
- Guarda tus conchas en una caja o bolsa de tela, protegidas del polvo y la humedad. No los expongas a la luz solar ni a una fuente de calor directa.
- Pule tus conchas con un paño suave o una gamuza para restaurar su brillo. También puedes utilizar aceite vegetal o cera natural para nutrir el nácar.
¿Las conchas de lactancia son adecuadas para usted?
Las copas de lactancia son una solución natural y ecológica para cuidar tus senos durante la lactancia. Son recomendados por muchas parteras. y apreciados por muchas madres que dan testimonio de su eficacia. Sin embargo, no son adecuados para todas las situaciones. Antes de usar protectores de lactancia, asegúrese de que:
- Tus pezones no tienen llagas abiertas o infectadas, en cuyo caso debes consultar a un médico o partera.
- Tu piel no es alérgica a los mariscos o moluscos, en cuyo caso se debe evitar el contacto con estos productos.
- Tu bebé no tiene dificultades para prenderse o mamar correctamente, en cuyo caso debes buscar consejo de un profesional de la lactancia.
Conclusión :
Si tiene alguna pregunta o inquietud sobre el uso de los protectores de lactancia, no dude en hablar con su matrona, médico o asesor en lactancia. Ellos podrán guiarle hacia la solución que mejor se adapte a su caso y a su comodidad.
Las coquillas de lactancia son un accesorio que puede acompañarte durante toda la lactancia, aportándote suavidad y bienestar. Si quieres saber más sobre este producto o sobre la lactancia materna en general, visita nuestro blog o contáctanos. Estaremos encantadas de compartir contigo nuestra experiencia y nuestra pasión por la maternidad.